Especial 8M ser arquitecta técnica

1. A mi madre.
2.  Mi compañero y amigo Jokin Pastor.
3. La estación de Canfranc.
4. Altsasu.
5. En los edificios de paja del eco camping de Arbizu, por el tipo de construcción y por proximidad.
6. Pues no lo sé, tal vez a la enseñanza.
7. En mi promoción estábamos 10 mujeres, un 25%.
8. Trabajo actualmente en mi estudio profesional y colaboro con arquitectas y arquitectos, sobre todo en Navarra y Álava. Todos somos profesionales liberales.
9. Yo creo que no, nunca he pensado que sea una ventaja o inconveniente ser mujer en esta profesión.
10. Cuándo acabé de estudiar, estuve impartiendo un curso de albañilería a un grupo de personas de Alsasua, muy variopinto, porque había mujeres bastante mayores y chavales más jóvenes que yo. De las mujeres me acuerdo todavía hoy porque les veo de vez en cuando, pero a los chicos le he perdido de vista y no me acuerdo de ninguno. Por eso me hizo ilusión que uno de ellos me saludara, hace unos años y me dijera que se acordaba de los dibujos que hacía en la pizarra…Aunque creo que ninguna de las personas que hicieron el curso se dedique ahora a la albañilería.
11. Creo que la utilización de la tecnología informática en la relación con las administraciones públicas y con el Colegio ha supuesto una mejora importante en el ejercicio de la profesión, que además de optimizar el tiempo, proporcionan un gran beneficio para el medio ambiente.

1. Mi padre, Aparejador.
2. Patxi Zabalza, mi padre y José María Lamberto mi primer jefe y socio de Construcciones Lamberto.
3. California. Parques naturales como el de Yosemite y el parque nacional de las sequoias, así como el Valle de la Muerte; Monterrey, Venice, San Diego; los parques temáticos como los Universal Studios; y ciudades como Sacramento, Los Ángeles o San Francisco.
4. Mi pueblo, Unzué. Vivir en contacto con la naturaleza a sólo 18 kilómetros de Pamplona es un auténtico lujo que disfruto todos los veranos.
5. El pabellón Arena, un edificio polivalente que ha sido un gran proyecto para una ciudad como Pamplona. Añado a la pregunta una obra en la que no es recomendable participar: Tu vivienda, una unifamiliar en una unidad de ejecución sin desarrollar en tu pueblo. No lo recomendaría a nadie.
6. Probablemente me hubiera dedicado a algo relacionado con la gestión de empresa. Dirigir equipos, coordinar y supervisar, son actividades con las que me he sentido muy identificada, en particular, en la empresa constructora que trabajé muchos años, Construcciones Lamberto.
7. En mi promoción (1991-1994) nos graduamos 30 hombres y 30 mujeres. En clase había equidad desde los años 90. Soy Arquitecta Técnica de la 1ª promoción de la Universidad de Navarra.
8. En mi empresa hay actualmente 143 personas, 96 mujeres, que somos mayoría. En los cargos directivos existe bastante paridad.
9. La visibilidad de la mujer, que solía trabajar “en la sombra”, estaba menos valorada al trabajar en equipos mixtos. En mis comienzos, en el año 1995, había pocas las mujeres en las visitas de obra y menos todavía ejerciendo como jefas de obra.
En la actualidad el problema del género es universal, no específico de la Arquitectura Técnica. En la profesión y en mi opinión, lo que nos diferencia a hombres y mujeres, es exclusivamente la capacitación que tengamos para el puesto y la capacidad de trabajar, así como saber hacerlo en equipo.
10. Llevando la Dirección de Obra de la Casa de Cultura de Lodosa, nació mi primer hijo. Tenía apenas un mes y acudía a la visita de obra semanal con él y con mi madre. La conciliación no existía ni como concepto. Ella me llamaba por teléfono cuando a mi hijo le tocaba la toma; paralizaban la visita y cuando yo terminaba, continuábamos. Me resultó muy duro conciliar aquella etapa. En esta obra en particular tuve mucho apoyo del arquitecto, Joaquín Gortari, así como de la empresa constructora y su jefa de obra, Marisa.
11. Lo primero necesario en la profesión, sería una titulación reconocible que nos identifique con unas competencias muy claras.
En el tema que nos ocupa en particular, la profesión en las mujeres, creo que hay una escasa vocación técnica en las jóvenes. Para ser directiva en la Construcción entiendo que es recomendable empezar de abajo, pero no existen albañiles, fontaneras, carpinteras, etc. En los 90 eran los gremios, de hecho, los que montaron sus Constructoras, con bastante éxito. No es habitual que haya mujeres en la obra y no únicamente en la caseta de obra o en la oficina. En mi etapa laboral sólo he coincidido con una fontanera, cuestión que todavía añade más estereotipos a este sector.
Sin duda también afecta la crisis del sector que supuso incluso dejar de impartir esta titulación en Navarra hace pocos años, tampoco favorece la elección de esta profesión.
En todo caso, no es muy razonable tener vocación directiva sin vocación técnica de las jóvenes, por lo que es difícil que haya igualdad a nivel de dirección en esta profesión.

1. Aunque parezca un tópico, a mi madre. Ella ha sido una gran trabajadora y luchadora.
2. Mis compañeras de trabajo. Gracias a ellas no paro de aprender e intentar ser mejor profesional.
3. Roncesvalles. Es ahí donde empezó mi andadura como autónoma.
4. Aunque Pamplona me encanta, elegiría Gerona por su costa e interior.
5. En cualquier intervención de monumentos históricos, pues es en los que disfruto de su análisis, rehabilitación, puesta en valor y en evitar su degradación.
6. Siempre he tenido en mente trabajar en un hotel rural.
7. 56% (57 mujeres)
8. Teniendo en cuenta todos los operarios y gremios de la construcción, claramente hay una proporción mayoritaria de hombres. Aunque a nivel de técnicos como, jefes de obra, arquitectos/as técnicos/as, arquitectos e ingenieros; bajo mi experiencia, la proporción se iguala.
9. No he sido consciente de ello.
10. Cuando hice mis primeras prácticas en una empresa constructora, un cliente entró a la oficina dónde yo estaba trabajando, cogió el teléfono y llamó a mi jefe para preguntarle dónde estaban pues allí sólo estaba la secretaria.
Mi jefe, rápidamente le respondió, que era conmigo con la que tenía que hablar, pues yo era la jefa de obra.
11. Dando visibilidad de la mujer en revistas, publicidad, etc.; trabajando en ámbitos preconcebidos como “de hombres”. Para dar a conocer que si alguna tiene en mente dedicarse a cualquier oficio no va a ser la única y que puede optar a cualquier cosa que se proponga como lo han logrado muchas.

1. No tengo una persona única, pero podemos decir que a esas personas que siempre llegan a todo.
2. Posiblemente mi padre, de él me llegó el gusto por la profesión.
3. Cualquier ciudad europea, perderte en su centro histórico y descubrir sus rincones.
4. Una ciudad de tamaño medio, con las ventajas de ser cuidad, pero no tan grande para tener problemas en los desplazamientos, y horarios largos.
5. Rehabilitación de edificio histórico, no importa de cual.
6. Posiblemente algo de arte, o dibujo. Cualquier día cambio (risas).
7. En mi promoción, comenzamos año 2008-2009, se podría decir que mitad y mitad, posiblemente fuéramos hasta mayoría, pero no recuerdo el número.
8. No me ha tocado encontrarme con muchas mujeres, pero la mayoría son arquitectos o arquitectos/as técnicos/as, solamente me he encontrado con una chica en trabajos de obra, siendo su padre el constructor.
9. Más que el género, es la experiencia, o trayectoria profesional.
10. Recuerdo mi primera obra de reforma de vivienda, en la que le pedí al constructor que demoliera una pared para ver que encontrábamos, y si podíamos ampliar el baño, según donde encontráramos la pared medianera, ya que no quedaba claro en los planos. Tras varias visitas a la obra en la misma mañana, tuve que llamar a mi padre (arquitecto) que vino y le hizo caso a la primera… No sé si por ser mujer, o demasiado joven.
11. No me he planteado nunca la pregunta, necesito más experiencia para poder contestarla.

1. Mis padres.
2. Me llevo un poco de todos los compañeros con los que he podido compartir y aprender de mi profesión.
3. Ámsterdam.
4. En el pueblo, como en ningún sitio.
5. Más que un edificio en particular, me hubiera gustado participar en aquellos proyectos donde las edificaciones son “raras” por su estructura, por su forma… Los cálculos de dichas estructuras es lo que me parece muy curioso.
6. Profesora.
7. Aprox. 60%.
8. Más o menos igualado.
9. A la hora de hablar con personal de obra, si que de primeras tengo que “justificar” quién soy y casi demostrar lo que sé. Sí que es verdad que es algo que ocurre en pocas ocasiones, por lo menos lo que veo…
10. Dentro de las labores de mi profesión, también está impartir formación del convenio laboral de la construcción.
Esto no es algo que me pasara directamente a mí pero sí a una compañera de trabajo. Un asistente a la formación, al ver que la persona que iba a impartir una formación de obras era una mujer, se vino arriba. Siempre está el comentario típico “pero tú.. eh… ¿nos vas a dar formación de obras? Si eres mujer”. Pero en esta ocasión, el asistente le indicó que “Si quieres dar más formación, las que dais formación deberíais enseñar más”. En defensa de cualquier otro asistente, debo indicar que nadie le siguió y todo asistente defendió la labor de mi compañera.
11. Por suerte, creo que la mejora está ya aquí y está en manos de los hombres, los cuales poco a poco empiezan a ver que la mujer ha venido a esta profesión a quedarse.